En la era digital, la conectividad y el acceso a la información han transformado nuestras vidas, abriendo un mundo de oportunidades. Sin embargo, también han surgido nuevos riesgos y amenazas, especialmente en el ámbito de la violencia cibernética y digital. Es crucial sensibilizar a la población sobre cómo identificar y prevenir estos delitos, prestando especial atención a la protección de niñas, niños, adolescentes, personas jóvenes y mujeres, quienes son los más vulnerables.
¿Qué es la Violencia Cibernética y Digital?
La violencia cibernética y digital abarca una variedad de acciones que buscan dañar, acosar o explotar a personas a través de plataformas digitales. Esto incluye:
Ciberacoso: Uso repetitivo de mensajes, comentarios o imágenes ofensivas y amenazantes en redes sociales, correos electrónicos, o aplicaciones de mensajería.
Grooming: Estrategia utilizada por adultos para ganarse la confianza de menores con el fin de abusar sexualmente de ellos.
Sextorsión: Amenaza de compartir imágenes íntimas de una persona a menos que esta cumpla con ciertas demandas, generalmente de naturaleza sexual o económica.
Phishing: Fraude mediante el cual se obtienen datos personales y financieros a través de correos electrónicos o sitios web falsos.
Difusión no consentida de imágenes íntimas: Publicación o distribución de imágenes o videos íntimos sin el consentimiento de la persona involucrada.
Identificación de la Violencia Cibernética y Digital
Señales de advertencia
Cambios de comportamiento: Niños y adolescentes que son víctimas pueden mostrar signos de ansiedad, depresión, retraimiento social o un notable descenso en su rendimiento escolar.
Aislamiento: El deseo de evitar las redes sociales o el uso de dispositivos digitales puede indicar que alguien está siendo acosado.
Mensajes y solicitudes extrañas: Recibir mensajes de desconocidos que intentan establecer una relación personal o pedir información privada es un signo de alerta.
Amenazas directas o indirectas: Comentarios amenazantes o chantajes para obtener favores o dinero son claros indicadores de violencia digital.
Cómo actuar
Educación y concienciación: Es fundamental educar a niños, adolescentes y jóvenes sobre los peligros de internet y cómo protegerse. Esto incluye saber cómo configurar la privacidad en redes sociales y no compartir información personal con desconocidos.
Comunicación abierta: Mantener un canal de comunicación abierto y de confianza con los hijos para que se sientan seguros al compartir cualquier incidente o preocupación.
Supervisión responsable: Monitorear el uso de internet y las actividades en línea de los menores sin invadir su privacidad puede prevenir situaciones de riesgo.
Recursos y apoyo
En México, existen diversas organizaciones y herramientas que brindan apoyo a las víctimas de violencia cibernética y digital:
Policía cibernética: Unidad especializada en delitos cibernéticos que ofrece orientación y apoyo en la denuncia de estos delitos.
INMUJERES ofrece recursos y apoyo para mujeres que enfrentan violencia, incluyendo violencia digital. Proporciona orientación legal y psicológica a través de diversas iniciativas y programas.
El CNPDPC, parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, trabaja en la prevención de delitos cibernéticos y proporciona información y recursos para la protección contra estos delitos.
Esta organización ofrece una línea de apoyo y orientación para víctimas de violencia digital, así como programas de educación y prevención.
Fomenta el uso del Internet y Redes Sociales de manera responsable y segura.
REDIM trabaja en la protección de los derechos de los niños y adolescentes, incluyendo la protección contra la violencia digital. Ofrecen información, recursos educativos y apoyo a víctimas.
UNICEF ofrece recursos y programas para proteger a los niños y adolescentes de la violencia digital y promover un uso seguro de internet.
Aunque es una iniciativa internacional, Pantallas Amigas tiene presencia y colaboración en México, proporcionando recursos educativos y de concienciación sobre el uso seguro de internet y la prevención de la violencia digital.
Consejos para víctimas y potenciales víctimas
No responder a agresores: Evitar interactuar con personas que envían mensajes amenazantes o acosadores puede reducir el riesgo de escalada.
Guardar Evidencias: Mantener registros de todos los mensajes, correos electrónicos y publicaciones que constituyan acoso o amenazas es crucial para presentar una denuncia formal.
Buscar ayuda inmediata: llamar al 088, la Guardia Nacional te puede orientar en la formulación de tu denuncia, es seguro y confidencial. También acudir a un adulto de confianza o un profesional de la salud mental.
Configurar privacidad: Revisar y ajustar las configuraciones de privacidad en redes sociales y plataformas digitales para limitar el acceso a información personal.
Importancia de actuar como comunidad
La violencia cibernética y digital es un problema que no solo afecta a las víctimas directas, sino que también tiene un impacto profundo en la comunidad en su conjunto. Actuar como comunidad frente a estos delitos es crucial para crear un entorno seguro y de apoyo, donde todos los miembros se sientan protegidos y valorados. La cohesión social se fortalece cuando trabajamos juntos para educar, prevenir y enfrentar la violencia digital, fomentando una cultura de respeto y solidaridad. Al unirnos para apoyar a las víctimas y denunciar a los agresores, no solo protegemos a los más vulnerables, sino que también promovemos un sentido de responsabilidad compartida y de paz comunitaria. Esta acción colectiva es fundamental para construir una sociedad más justa, equitativa y armoniosa, donde el bienestar de cada individuo contribuye al bienestar general de todos.
Te invitamos a descargar nuestro cartel imprimible “10 Recomendaciones para evitar ser víctima de violencia digital”
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