Relaciones de pareja
Los hombres aprendemos a relacionarnos amorosamente con las mujeres a través del esquema tradicional del ser hombre (fuerte, valiente, arriesgado, autoridad, proveedor, protector, viril, agresivo, etcétera). La forma de entender el amor se va construyendo en el proceso mismo de construcción identitaria del ser masculino en la forma tradicional y mexicana.
En el terreno del amor y la sexualidad, a los hombres se les permite y fomenta un ejercicio más amplio de su sexualidad y mayor libertad en el mantenimiento de distintas parejas en forma simultánea, hay aceptación de la hipersexualidad de los hombres y su insaciable deseo por muchas mujeres, a tal grado, que esta conducta es aceptada y tolerada socialmente, tan es así que existe el término “mujeriego”.
En la construcción de las identidades femeninas y masculinas, para las mujeres su centro son el amor y los otros mientras que, para los hombres, ellos mismos son su centro, y quienes están cerca son satélites que solo circulan a su alrededor.
En las masculinidades alternativas se fomentan y promueven relaciones amorosas de diálogo y respeto. Se promueve el ejercicio de una sexualidad autónoma, libre y responsable, basada en los derechos sexuales y reproductivos. Se fomentan relaciones amorosas que respetan, cuidan y protegen la vida de las mujeres, sus parejas, sus hijas, hermanas, amigas, compañeras.
