Texto: Psicóloga Araceli Martínez Ortiz.
La violencia en las relaciones de pareja es un problema alarmante que afecta a mujeres en todo el mundo. Las consecuencias físicas y emocionales de la violencia de pareja pueden ser devastadoras, dejando cicatrices profundas en la vida de las víctimas. En este contexto, es fundamental contar con psicoterapeutas que aborden esta problemática desde una perspectiva de género, comprendiendo las complejas dinámicas que perpetúan la violencia y brindando un apoyo especializado a las mujeres víctimas de abuso.
1. Evitar la revictimización y la responsabilización
Uno de los primeros aspectos a considerar al abordar la violencia de pareja en psicoterapia es la necesidad de no validar argumentos que culpabilicen a las mujeres por su elección de pareja o que responsabilicen a su historia de vida por la violencia que experimentan. Cada persona tiene una historia única y compleja, y culpar a las víctimas por su situación solo perpetúa el ciclo de violencia. En lugar de eso, es esencial brindar un espacio seguro y libre de juicios donde las mujeres puedan compartir sus experiencias y emociones sin temor a ser culpabilizadas.
2. Identificación de patrones y creencias
La historia de vida de una persona puede influir en sus patrones de comportamiento y creencias sobre las relaciones de pareja. Un enfoque terapéutico efectivo implica la identificación de patrones repetitivos en las relaciones de la víctima, así como las creencias o lealtades que puedan tener con su familia de origen. Esto permite trabajar en la resignificación de las actitudes aprendidas y modificar su manera de pensar en relación con el amor, la familia y la pareja.
3. Creación de un plan de intervención
La información recopilada a través de entrevistas y cuestionarios debe utilizarse para desarrollar un plan de intervención conjunto. Este plan debe ser individualizado y centrado en las necesidades de la víctima. Además de abordar la violencia en sí, es crucial tratar los síntomas psicológicos y emocionales que puedan haberse desarrollado durante la relación de pareja abusiva. Esto puede incluir la depresión, ansiedad, insomnio, miedo, inseguridad, pérdida del sentido de la vida y estrés postraumático.
4. Fortalecimiento de las redes de apoyo
Las mujeres que son víctimas de violencia de pareja a menudo se encuentran en situaciones vulnerables. Es fundamental fortalecer las redes de apoyo disponibles para ellas y evitar que tomen la decisión de regresar con el agresor debido a la falta de un lugar para vivir o ingresos para cubrir sus necesidades.
La terapeuta debe trabajar en colaboración con organizaciones y profesionales especializados en violencia de género para garantizar que la víctima tenga acceso a recursos y apoyo adecuados, así como establecer los acuerdos sobre el tiempo o la modalidad de ayuda y los recursos que pueden ofrecer a la víctima.
5. Uso de peritajes psicosociales en casos de denuncia
Cuando una mujer decide denunciar la violencia de pareja, es importante contar con peritajes psicosociales que validen los daños emocionales y riesgos potenciales en su salud física y emocional. Estos peritajes pueden ser fundamentales en el proceso legal y en la implementación de medidas de protección o reparación. La psicoterapeuta debe estar preparada para colaborar con otros profesionales del sistema de justicia y proporcionar información valiosa en casos de denuncia.
6. Preparación y conciencia legal
Por último, es esencial que las psicoterapeutas que trabajan con víctimas de violencia de pareja estén bien informadas sobre las legislaciones locales relacionadas con la violencia de género. Conocer la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y los mecanismos de aplicación para brindar una asesoría efectiva.
En conclusión, la psicoterapia con perspectiva de género desempeña un papel fundamental en la recuperación de las mujeres víctimas de violencia en relaciones de pareja. Al evitar la revictimización, identificar patrones y creencias, crear planes de intervención personalizados, fortalecer las redes de apoyo y colaborar en casos de denuncia, las psicoterapeutas pueden contribuir de manera significativa a la sanación de las víctimas y al empoderamiento de las mujeres para tomar decisiones informadas sobre su vida y su seguridad. La formación y la conciencia legal son herramientas esenciales en esta tarea, que busca poner fin al ciclo de violencia y promover relaciones de pareja saludables y libres de abuso.
Tener conocimiento de las instancias de apoyo disponibles permite ofrecer a las mujeres una visión completa de sus opciones y derechos. Aqui te cpompartimos un mapa de Servicios de Atención a Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes en situación de violencia: http://www.indesol.gob.mx/paimef/georreferencia/
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