Hacia una sociedad inclusiva y de apoyo
Cada año, el 26 de junio, el mundo conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Esta fecha nos brinda la oportunidad de reflexionar respecto al impacto negativo que provocan el estigma y la discriminación, en las personas que consumen drogas y sus familias. También, nos invita a fortalecer nuestros esfuerzos para crear conciencia, promover la prevención y ampliar los servicios basados en evidencia científica.
El bienestar de las personas debe ser la prioridad en la lucha contra el uso indebido de drogas. El reconocimiento de la dignidad humana, independientemente de su condición de vida, es esencial para el desarrollo de las familias, las comunidades y los grupos poblacionales de un país.
Durante muchos años, México adoptó una política de drogas centrada en las sustancias y la lucha contra los mercados ilícitos. Sin embargo, a partir de 2019, se llevó a cabo una reformulación a esta política, colocando la salud pública en un lugar primordial.[i] Se reconoció que las causas y consecuencias del consumo de drogas afectan, principalmente, a las personas y a su salud física y mental.
Este cambio de paradigma no solo implica ajustes en el marco normativo de las políticas públicas, sino también transformaciones en las instituciones de salud. Se establece una visión central que considera al ser humano como un ser integral, donde el fenómeno del consumo de drogas se relaciona, estrechamente, con la condición de la salud mental.
Esta nueva perspectiva nos invita a abordar el consumo de drogas desde una mirada más compasiva y centrada en la salud de las personas; reconociendo que quienes consumen drogas no son delincuentes, sino individuos que necesitan apoyo y tratamiento. Al poner la salud pública en primer plano, se pueden ofrecer servicios basados en evidencia científica y enfoques de tratamiento eficaces.
Es esencial que, como sociedad, comprendamos que el consumo de drogas no es, simplemente, una cuestión de criminalidad o moralidad, sino un tema de salud pública que requiere respuestas integrales y compasivas. El estigma y la discriminación hacia las personas que consumen drogas, a menudo, los aíslan y los alejan de los servicios y el apoyo que necesitan. Esta exclusión perpetúa el ciclo de adicción y dificulta la búsqueda de ayuda.
En este Día Internacional, debemos trabajar para derribar los muros del estigma y la discriminación. La educación juega un papel fundamental en este proceso. Necesitamos informarnos e informar a la sociedad sobre los trastornos por consumo de drogas, los tratamientos disponibles, así como de la importancia de la intervención temprana y el apoyo oportuno. Solo a través del conocimiento y la comprensión podemos romper los estereotipos y brindar un entorno de apoyo para aquellos que luchan contra la adicción.
Además de la educación, se deben ampliar y fortalecer los programas de prevención. Es crucial sensibilizar a las personas que consumen drogas sobre las epidemias de VIH y hepatitis por ejemplo, pues a menudo se asocian con el consumo de sustancias. Estas enfermedades se propagan con mayor facilidad entre las personas que se inyectan drogas, por lo que es fundamental ofrecer información precisa y accesible sobre los riesgos y las medidas de prevención, así como recursos para prevenir la transmisión de estas infecciones, lo cual permitirá reducir la propagación de estas enfermedades y proteger la salud de la comunidad en general.
Asimismo, es fundamental crear servicios de ingreso voluntario, basados en evidencia científica, para todas las personas que consumen drogas. Estos servicios deben ofrecer un enfoque holístico que aborde tanto los aspectos médicos como los psicosociales del consumo de drogas. Al proporcionar opciones de tratamiento efectivas y accesibles, es posible ayudar a las personas a recuperarse y reconstruir sus vidas.
Otro aspecto esencial es abogar por alternativas al encarcelamiento por delitos relacionados con drogas. El encarcelamiento no aborda las causas subyacentes del consumo problemático de drogas y, a menudo, perpetúa un ciclo de delincuencia y recaída. En cambio, debemos promover enfoques basados en la salud y la justicia, como el tratamiento y los servicios comunitarios. Estas alternativas brindan la posibilidad de rehabilitación y reintegración en la sociedad.
En nuestra búsqueda por combatir el estigma y la discriminación, debemos promover un lenguaje y actitudes que sean respetuosas y libres de prejuicios. El uso de palabras y términos estigmatizantes solo sirve para reforzar los estereotipos negativos. En su lugar, debemos hablar con empatía y compasión, reconociendo que el consumo de drogas es una enfermedad que afecta a personas de todos los ámbitos de la vida.
Finalmente, es crucial empoderar a los y las jóvenes y a las comunidades en general para prevenir el consumo de drogas y la adicción. La prevención es la piedra angular de cualquier estrategia integral de abordaje de las drogas. Al proporcionar a las personas los conocimientos, las habilidades y los recursos necesarios, podemos ayudarles a tomar decisiones informadas y a construir una vida libre de drogas.
Estas reflexiones también parten desde la cultura de paz, entendida como un enfoque que promueve la construcción de relaciones armoniosas, el respeto mutuo y la resolución pacífica de conflictos. Al abordar el uso indebido de drogas desde esta perspectiva, se reconoce la importancia de no estigmatizar ni discriminar a las personas que consumen drogas, sino de ofrecerles apoyo y oportunidades para su recuperación. Además, se promueve la prevención y el tratamiento como alternativas al encarcelamiento, fomentando así la reinserción social y la reconciliación. La cultura de paz nos invita a trabajar en la búsqueda de soluciones que aborden las causas profundas del consumo de drogas y promuevan una sociedad inclusiva para todos.
En este Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, hacemos un llamado a la acción. Te invitamos a obtener mayor información y orientación sobre este tema tan importante.
Ya sea que tengas dudas, quieras saber más o necesites apoyo para ti o alguien que conozcas, no dudes en llamar a la Línea de la Vida al 800 911 2000, donde encontrarás profesionales capacitados dispuestos a escucharte y brindarte la ayuda que necesitas.
Es hora de unirnos para crear una sociedad inclusiva y de apoyo, donde las personas que consumen drogas y sus familias sean tratadas con respeto y dignidad. Tomemos este día como una oportunidad para reflexionar y actuar, promoviendo un cambio positivo en nuestra comunidad y en el mundo en general.
[i] https://www.gob.mx/salud/sap/documentos/diagnostico-operativo-de-salud-mental-y-adicciones